Unión Profesional de Galicia, satisfecha con la vía de diálogo abierta por la Consellería de Economía e Industria con las profesiones para enriquecer la política industrial

Santiago de Compostela, 11 de octubre de 2011.- Unión Profesional de Galicia, que representa a más de 40 colegios profesionales de la comunidad autónoma y a unos 50.000 profesionales, mostró hoy su disposición a participar en la elaboración del Plan Director de la Industria de Galicia, documento que será diseñado tras la aprobación definitiva de la Ley Reguladora de la Política Industrial de Galicia, que tramita el Parlamento Gallego. Así se lo trasladaron ayer en Santiago el presidente de Unión Profesional de Galicia, José María Arrojo, el tesorero y presidente del Colegio de Químicos de Galicia, Antonio Macho, y el delegado en Santiago del Colegio de Ingenieros Industriales, Bruno De Miranda, al director xeral de Industria de la Xunta de Galicia, Ángel Bernardo Tahoces, quien los recibió en su despacho de San Caetano.

Los directivos de Unión Profesional de Galicia salieron satisfechos del encuentro. “La Consellería de Economía e Industria se hará eco de nuestras demandas” y, al mismo tiempo, “establecerá un cauce de diálogo para que podamos enriquecer la política industrial de Galicia”, indicó José María Arrojo tras la entrevista con el director xeral. “Pretendemos que nuestras aportaciones sean tenidas en cuenta”. La Xunta también atenderá las sugerencias de los colegios profesionales que se refieren al marco jurídico que garantiza la puesta en marcha de determinadas instalaciones industriales en la comunidad autónoma y que redundan en la seguridad de la población gallega. “Queremos enriquecer el nuevo texto legislativo y la futura política industrial”, añadió José María Arrojo.

Unión Profesional de Galicia explica a PSdeG y BNG en el Parlamento las demandas para evitar que la nueva normativa ponga en riesgo la seguridad de los gallegos

Santiago de Compostela, 27 de septiembre de 2011.- Unión Profesional de Galicia, que representa a más de 40 colegios profesionales de la comunidad y a unos 50.000 profesionales, está abierta a colaborar con los grupos parlamentarios gallegos (PP, PSdeG y BNG) para enriquecer la Ley Reguladora de la Política Industrial de Galicia, que actualmente tramita el Parlamento gallego. Los diputados José Luis Méndez Romeu, del PSdeG; y Fernando Branco, del BNG, recibieron esta mañana en la sede de la Cámara gallega, en Santiago de Compostela, a José María Arrojo, presidente de Unión Profesional de Galicia, Antonio Macho, decano del Colegio de Químicos de Galicia, y  Bruno De Miranda, delegado en Santiago del Colegio de Ingenieros Industriales de Galicia.

PSdeG y BNG recogieron las demandas de Unión Profesional de Galicia y prometieron analizarlas y si es posible reflejarlas en sus enmiendas. “Pretendemos que se tenga en cuenta nuestra voz”, recuerda José María Arrojo. Por su parte, Bruno De Miranda indicó que los colegios quieren que “la futura normativa, al dejar sin marco jurídico ciertas instalaciones, no implique un riesgo en materia de seguridad para la población gallega”. Existe la posibilidad de que cualquiera, sin necesidad de acreditar su profesionalidad y responsabilidad, por ejemplo, pueda desarrollar y poner en marcha, por ejemplo, instalaciones eléctricas de alta tensión.

Santiago de Compostela, 8 de septiembre de 2011.- Unión Profesional de Galicia alerta de la “manifiesta inseguridad” que generará para la población gallega la entrada en vigor de la futura Ley Reguladora de la Política Industrial de Galicia, que en su disposición final modifica la Ley de Seguridad Industrial Autonómica. Unión Profesional de Galicia, que representa a más de 40 colegios profesionales de la comunidad autónoma y a 50.000 profesionales, destaca que el texto de la nueva normativa, de ser aprobado por el Parlamento de Galicia tal y como figura en el anteproyecto de ley, implicará la “liberalización salvaje” de una serie de servicios que hoy requieren controles que garantizan la seguridad y profesionalidad de quien realiza los proyectos. Cualquiera, sin aportar una serie de requisitos sobre su profesionalidad y responsabilidad, podrá, por ejemplo, poner en marcha instalaciones eléctricas de alta tensión.

A día de hoy nadie tiene el futuro laboral despejado. Y me atrevería a decir que los miles de profesionales formados cada año en las universidades gallegas están todavía más expuestos a esa incertidumbre. Los negros nubarrones de la crisis amenazan prometedoras carreras profesionales. ¿Exagero? Creo que no.